Liturgia en el sentido de normas, costumbres y ritos que los sujetos de esta democracia han ido incorporando con la colaboración interesada de unos y la desinteresada, o insensata, de otros que todavía no se enteran. No han mejorado la participación ni otros valores democráticos, pero si han servido para instalar un gran despiste y un inmenso desbarajuste.